La
apariencia física siempre resulta un tema muy importante sobre todo en la etapa
de la adolescencia, ya que es en esta donde se quiere encontrar la identidad.
Durante este proceso se experimentan cambios continuos tanto emocionales pero
sobre todo en la imagen.
Esto
puede conllevar al interés por las cirugías estéticas, entre las cuales se
encuentra la rinoplastia. Esta es un tipo de cirugía que si bien es cierto
puede realizarse a cualquier edad para obtener beneficios funcionales como por
ejemplo solucionar dificultades respiratorias, a la hora de que la cirugía se
realice con fines netamente estéticos si es necesario esperar que termine por
completo el desarrollo facial.
Debido
a que durante la adolescencia el cuerpo sufre una serie de cambios físicos de
manera individualizada, es importante hacerle entender al joven que existen
diferencias de crecimiento entre un adolescente y otro. Los riesgos que se
corren al realizar una rinoplastia en pleno desarrollo es que los resultados no
coincidan con lo que se espera, las niñas deben esperar por lo menos hasta los
14 y los niños hasta los 16.