Es
común que el obsequio perfecto para un niño sean dulces y golosinas, sin
embargo ¿Sabemos las consecuencias de esta costumbre?, pues entre algunas
pueden encontrarse la adicción, enfermedades y trastornos neurológicos y de
conducta.
El
alto consumo de carbohidratos procesados, azúcares refinadas que es común
encontrar en caramelos y sodas, granos refinados tales como arroz y harina
blanca que se consume casi a diario, llevan a los niños a adquirir una
alimentación totalmente inadecuada. Cabe destacar que son los padres quienes
tienes el compromiso de brindar y enseñar a los niños a tener una alimentación
sana, para así lograr crear hábitos y que aprendan a tener una distribución
armoniosa de la comida.
Al
lograr esto, se podrá contribuir considerablemente a disminuir la obesidad
infantil y otras enfermedades que se producen por el consumo en exceso de
azúcares. Algunos consejos a tener en cuenta podrían ser:
- Elegir
con frecuencia y en compañía de los niños frutas, vegetales y granos ricos en
fibra.
- Preparar
los alimentos y bebidas con poca cantidad de azúcar.
- Mantener
una dieta nutritiva y un peso saludable para preservar la salud.
- Reducir
las caries no solo con una buena higiene bucal sino también con menos ingesta
de azúcar y harinas.