Sin
duda el hecho de perder un miembro sea cual sea su causa, resulta un momento
traumático y que puede traer como consecuencia afectaciones físicas y
psicológicas, alterando la adaptación a esta nueva condición del paciente.
Uno
de estos síndromes que pueden presentarse es el conocido Síndrome del miembro
fantasma, se trata de que el paciente dice percibir sensaciones del miembro que
ha sido amputado. Psiquiatras dan explicación a esto, ya que el cerebro sigue
teniendo un área específica dedicada al miembro y por eso el paciente lo
siente.
Estas
sensaciones no solo pueden afectar a pacientes que han perdido un miembro, sino
también aquellos que pierden un seno, por ejemplo, un diente o un ojo, dándole
el nombre al síndrome de acuerdo a la parte del cuerpo correspondiente
(síndrome del diente u ojo fantasma). La aparición de este síndrome suele ser a
corto plazo, aproximadamente un mes después de la amputación, y es acompañado
de otros síntomas como ansiedad, tristeza, labilidad e insomnio, por lo que
tener apoyo de seres allegados durante este proceso resulta primordial.